La mujer que levantó el bastón a los cuatro puntos cardinales y dirigió hacia el centro de la tierra para levantar los montes, donde se encontró a Watakame, a quien le enseñó cómo sería el mundo.
Nakawe le mostró una laguna teñida de sangre de nuestros antepasados, mostró un cerro que se oculta dentro del mar, después una boca sobre el mar, después le mostró la arena; que solo él mataría a un venado y sembraría las semillas en los cuatro puntos. Para comenzar su media vida, las cosas se volvían caminos que llevan al águila protectora, quien Nakawe habla con ella, a quien le pide el maíz para llevarlo al centro principal y convertirlo en sangre, que era el alimento de los dioses.