La representación del reflejo del rostro de los dioses. Sobre el agua se muestran las caras que por primera vez se dan a conocer cada uno en su mundo. Ahí se les dio lugar para cuidar la vida que separa la noche y el día que despiertan los animales. Se les abre el camino para que se alimenten por el sueño de ellos donde velan y hacen sus ceremonias al convertirse en mensajeros, ya que la separación de los mundos es interrumpida por la oscuridad. Solo las voces que salen de las jícaras sagradas, donde salió el venado de cola blanca, quien las dirigió a buscar el lugar al que pertenecen.