La representación del símbolo de la diosa que fundó el mundo en el que quedó la mujer anciana “tatuxi nakawe”, donde apareció en la oscuridad y donde se encontró al guía que encontró al primer elegido para fundar los tres mundos iniciando el recorrido sin ver las orillas y los límites.
Una manda que inicia con 5 días de ayuno combatiendo el diluvio sin saber que iba recorriendo los 4 lugares sagrados y el centro principal de nuestros dioses, ahí es donde inicia el primer mundo. En el primero se encuentra la madre agua que tiene sus cinco ríos; ahí nace el viento, el agua y el frío. Los peregrinos que llegan al desierto y forman el camino para depositar las ofrendas con ayuda de los mensajeros y el hermano mayor de los dioses que es el venado de cola blanca; ahí ellos entregan la vida del “Kauyumarie”. Con él piden la limpia y protección, siendo la fe el rostro de los dioses que plasman en la jícara sagrada el camino de la serpiente donde que inicia la búsqueda del hermano fuego para iluminar con la flecha y dar la señal de donde era el lugar para que descansaran nuestros dioses: las flechas, el maíz, el ojo de dios se plasmaron para indicar la tradición de las fiestas tradicionales. El tambor que habla con el sonido para hablar con el Watakame que tiró las semillas para hacer brotar la milpa del maíz de color.